Lucas 2, 16-21
El día 1 de enero, primer día del nuevo año, la Iglesia se lo dedica a la Virgen María, en esta solemnidad en la que festejamos la declaración del dogma de su maternidad al considerarla Madre del Hijo de Dios, aunque popularmente se le declara Madre de Dios. Esta declaración oficial de fe o dogma por parte de la Iglesia, ocurrió en Éfeso durante el concilio celebrado en el año 431, por petición y aclamación espontanea del pueblo, de la gente allí presente, a los padres conciliares.