Evangelio de Marcos 13,33-37
Comenzamos con el tiempo litúrgico del Adviento, en el que nos unimos a la espera que vive la Iglesia aguardando la venida del Señor y del Reino de Dios. Este relato del evangelista Marcos, que recoge el final de un discurso de Jesús, que se inicia al comienzo de este capítulo 13 y que concluye con esta parábola, subraya que esta espera no es cuestión de tiempo, ni de cálculos ni previsiones, pues ni sabemos el día ni la hora, sino que es cuestión de actitud: estar vigilantes.