domingo, 7 de agosto de 2022

DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO / Evangelio Ciclo "C"

VIGILANTES Y CON ESPERANZA

Lucas 12, 32-48 

El mensaje fundamental de Jesucristo a lo largo de su vida, especialmente en los años dedicados a su ministerio público, es la llegada del Reino de Dios, que ha comenzado con la llegada del propio Mesías y que alcanzará su plenitud al final de los tiempos.

Esta promesa hecha por el Señor está muy presente en la primitiva comunidad cristiana y hay un sentimiento de inmediatez a la hora de cumplirse. Lo que ocurre es que en la medida que pasa el tiempo y empieza a ir desapareciendo, por la vejez o por las primeras persecuciones, la primera generación de cristianos contemporáneos a Jesús, empieza a surgir en la Iglesia una preocupación y duda ante la tardanza del cumplimiento de la promesa de la implantación definitiva del reino de Dios.

Por eso Lucas coloca en su evangelio este discurso de Jesús, en un diálogo con el apóstol Pedro como representante del nuevo pueblo de Dios, para confirmar la veracidad de esta promesa, para transmitir esperanza a las nuevas generaciones y para advertir a los cristianos de todas las épocas que se han ido relajando en la vivencia de las exigencias evangélicas, influidos por esa demora y tardanza del cumplimiento de la promesa del Reino de Dios. Hay por tanto una llamada e invitación a una constante vigilancia, a ser perseverantes en la acción y en la conversión continua, porque, como se nos indica en la parábola, desconocemos los tiempos de Dios.

Emilio José Fernández, sacerdote

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