jueves, 23 de octubre de 2025

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO / Evangelio Ciclo "C"

 



EL FARISEO Y EL RECAUDADOR


Evangelio de Lucas 18,9-14

Esta parábola del fariseo y el recaudador muestra dos formas de ser, sentir y orar que son antagónicas:

El fariseo se considera así mismo un hombre recto y cumplidor de la Ley. Llevado por la soberbia y el orgullo, juzga al que no es como él y se siente superior a aquellos que son pecadores. Su oración es un monólogo de autocomplacencia. Hace una oración de agradecimiento, aunque, por la forma en que se dirige a Dios, parece como si fuera Dios quien ha de estar agradecido con él por todo lo que ha hecho y por cómo se ha comportado.

El recaudador se considera un pecador y una persona indigna, porque sabe que sus actos, como su vida, no han sido adecuados. Desde la humildad y el arrepentimiento pide perdón y la misericordia divina. Ha sabido hacer autocrítica porque, arrepentido, reconoce sus faltas y pecados.

Jesús hace una valoración de ambas actitudes y modos de espiritualidad, reprobando la hipocresía del primero y admirando la sincerad con Dios del segundo. El fariseo ha puesto su seguridad y su salvación en sus propios méritos mientras que el recaudador las ha puesto en Dios.


Emilio J., sacerdote



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