miércoles, 29 de mayo de 2024

NOVENO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO, SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO / Evangelio Ciclo "B"



CENA PASCUAL Y EUCARISTÍA

Evangelio de Marcos 14,12-16.22-26


Este relato detalla el desarrollo de la última cena de Jesús, desde su preparación hasta su realización, en el contexto de la celebración de la fiesta judía de la Pascua, que hace memoria del acontecimiento histórico de la liberación de Israel de la esclavitud en Egipto.

Se respira una sensación de tensa calma en ese momento, en cuanto que se actúa con cierta clandestinidad y discreción por temor a una conspiración. Pero Jesús se muestra dominando los acontecimientos al adelantarse a ellos.

En medio de esa cena judía, Jesús anticipa su propia Pascua e instituye la Eucaristía como una bendición y memorial de su total entrega, de su Pasión, Muerte y Resurrección, y como una muestra de lo que será el reinado del Padre en su plenitud. Se trata, pues, de una despedida llena de esperanza.

La Eucaristía no es una teatralización, un espectáculo ni una exhibición donde nos centramos en lo ritual, lo normativo y estético, pretendiendo que resulte bonita la celebración y que todo salga bien en ella. La Eucaristía ha de ser una vivencia profunda del misterio que ella encierra como banquete y sacrificio, y que en ella tiene lugar. Es una comida en la que comunitariamente y como nuevo pueblo de Dios renovamos la alianza con Dios y sellada por Cristo en la cruz. Comulgar el Pan y el Vino supone unirse a Cristo, que se entrega, dona y se rompe por amor a Dios y a los demás, uniéndonos a su causa y a su defensa del reino de Dios en el mundo que nos ha tocado estar.


Emilio J. Fernández, sacerdote

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