EL MESÍAS DE LA FE
Mateo 11, 2-11
Hay una disputa entre los antiguos discípulos de Juan el Bautista y los primeros cristianos, seguidores de Jesús, sobre cuál de ambos es el más importante, y esta tensión está en la base de este relato que viene a aclararlo, también para aquellos de nosotros que no terminamos de descubrir la verdadera identidad de Jesús como Mesías.
Cuando no tenemos fe necesitamos pruebas para creer y aceptar. Cuando queremos un Mesías y Dios a nuestra conveniencia Jesús nos puede decepcionar con su silencio, ausencia y falta de actuación en aquello que consideramos que debería intervenir (enfermedades, injusticias, guerras…). Sin la fe ni se conoce a Dios, ni se le entiende ni se le acoge. La fe es la que te hace amarle y seguirle sin pedir explicaciones ni poner condiciones.
Emilio José Fernández, sacerdote