Mateo 10,37-42
La misión que Jesús encomienda es para que toda la Iglesia, a través de todos sus miembros, la continúe a lo largo de los siglos.
Mateo 10,37-42
La misión que Jesús encomienda es para que toda la Iglesia, a través de todos sus miembros, la continúe a lo largo de los siglos.
Mateo 10,26-33
Tras la misión, Jesús anuncia un tiempo difícil y de persecución para quienes evangelizan en un mundo hostil para la fe. Sin embargo, es la fe la que nos hace fuertes frente al miedo que acobarda y paraliza, porque ella nos da la certeza de que Dios no nos abandona ni desatiende nuestras necesidades cuando perdimos su ayuda.
Mateo 9,35-10,8
Este relato de Mateo es una síntesis de los comienzos evangelizadores de Jesús, que de llevar una actividad misionera en solitario pasa a rodearse de colaboradores que se le unen y que van conformando la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios, representado en los doce apóstoles.
Juan 6,51-58
Desde el inicio de la Iglesia las comunidades cristianas van surgiendo en torno a la Eucaristía, que más que una celebración es la presencia viva y real de Jesucristo, el Hijo de Dios, que se une a nosotros y nos da vida a través del pan que se rompe y se reparte.
Juan 3, 16-18
La mejor definición de Dios, según la fe cristiana, la tenemos en este relato en el que Jesús descubre al anciano Nicomedo, maestro y cumplidor de la Ley, que Dios ante todo es amor, y un amor que da vida y que va más allá de este mundo nuestro, de sus tiempos y de sus fronteras.