El capítulo 13 de Marcos, en un lenguaje escatológico que mira al futuro con el deseo de consolar a los cristianos que sufren en su presente por las injusticias y especialmente por las persecuciones por parte del imperio romano, nos habla de la pronta venida de Jesús al final de los tiempos, y con ello de la venida definitiva y en plenitud del reino de Dios y de su triunfo.